CONSECUENCIAS DE LA DESOBEDIENCIA

La desobediencia es una negatividad de las más antigua que existe. Es considerado como el primer antivalor a nivel espiritual, por querer abusar de la libertad que Dios dio al hombre. En este sentido, se puede decir que la desobediencia es la falta de acción ante una norma, disposición, orden, u obligación que nos corresponde por algún motivo, ya sea trabajo, familiar, misión, deber, o aspecto que se debe ejecutar para cumplir determinado objetivo.

La obediencia comienza por casa, en el rol de hijos se le debe a los padres obediencia y respeto. Así podemos observar que en la sociedad la mayoría de las normas que la rigen en el ámbito social, religioso, gubernamental, militar, laboral, académico, científico, se nutren de las leyes de la obediencia.

¿Cómo se origina la desobediencia?

La desobediencia puede ser originada por el abuso y la injusticia, socialmente la desobediencia está basada en la tiranía, la dictadura, la opresión y la esclavitud, por parte de los regidores gubernamentales.

A nivel personal, podemos darnos cuenta de que ya nadie quiere cumplir con sus deberes, sus obligaciones, es decir con su rol de vida. Se ha generado una irresponsabilidad, un desgano por las cosas de la vida. Las personas han actuado en un círculo cerrado que en un momento ha producido hastío en exceso y como consecuencia el desprecio al valor tan fundamental para la vida de las personas como lo es la obediencia.

Debemos trabajar para rescatar a obediencia como valor, pero una obediencia amparada por el deseo de cumplir con una determinada labor encomendada; se debe abordar la obediencia desde sus mismas raíces la familia. La obediencia comienza en casa con los padres, en la escuela y universidad con los profesores, en el trabajo con los superiores, y en la vida en general con las experiencias que son la mejor universidad de la vida. A esto debemos sumarle los parámetros que nos establecen las instituciones como la sociedad, las religiones y El Estado.