jueves, 10 de junio de 2010

DEFINICIÓN DE LA OBEDIENCIA


Al buscar definiciones de la obediencia se pueden encontrar al menos dos perspectivas:
1.      Desde una perspectiva secular, como la que ofrece el diccionario océano dónde se define como: sumisión, conformidad, respeto, docilidad, disciplina, dependencia, humildad, servilismo, subordinación, rendimiento, acato, compostura, mesura, miramiento, recogimiento, tolerancia, veneración, humillación.
2.       Y  desde una religiosa  o espiritual,  como la que se encuentra en la enciclopedia católica: la obediencia (del latín Obêdire, "escuchar", "Obeceder") es el cumplir con un mandato o con un precepto. Aquí se ve no como un acto transitorio y aislado sino como una virtud o principio de una conducta correcta. Se dice entonces que es un hábito moral por el cual uno ejecuta una orden de un superior con el intento preciso de cumplir con lo acordado. En sentido preciso, obedecer es aceptar y cumplir la voluntad de una autoridad, Dios. La obediencia es el hecho o el hábito de comportarse así.


Como en muchos aspectos de la vida, el tener claro un concepto es muy importante porque incide directamente en  el pensamiento,   base del comportamiento de todo ser humano.

Desde una perspectiva secular  la obediencia lejos de ser virtud se puede convertir en un vicio, pues  se puede  reducir a la tolerancia, la conformidad,  sumisión, disciplina, etc.

Desde esta perspectiva la obediencia puede llevar a realizar actividades que van en contra de la dignidad del ser humano, por ejemplo:  la joven que  tiene relaciones sexuales   antes del matrimonio  por complacer a su pareja, la hija que decide abortar o dar en adopción a su bebé por seguir el consejo de sus padres,  el empleado que comete fraude por obedecer a su jefe  o el soldado que mata por seguir  una orden superior. Existen miles de ejemplos, en donde el acto de obedecer como hecho aislado y alejado de la conducta correcta,  contribuye al detrimento del ser humano.

En este sentido, algunos autores hablan de una “obediencia virtuosa” y una “obediencia viciosa”. Para que la obediencia sea virtud y contribuya a mejorar al hombre  debe llevar cumplir  las leyes de Dios y de la sociedad.  Tal  como se encuentra  escrito en Hechos 4:19 “Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres”


Ver el siguiente video: Clic aquí para ver video
También puede ser visto en la página de videos de nuestro blog (El Experimento Milgram)
 
IMPACTO ¿Porqué la obediencia  es buena para el  hombre? Como cualquier virtud, la obediencia mejora al hombre.

1.      Le ayuda a  nivel personal:
  • En primer lugar es la mejor forma de mostrar nuestro amor a Dios (San Juan Cap.15)


  • Ayuda a frenar el orgullo  porque se somete la voluntad y  se reconoce la autoridad de otro
  • Ayuda  a ejercitar el amor, pues muchas veces la obediencia  es fruto del amor  a otros como nuestros padres, amigos, hermanos,  maestros,  etc.


  • A través de la obediencia se adquiere  disciplina interna: estando sujeto a otro se consigue dominio de mí mismo. Difícilmente una persona consiga una voluntad fuerte si no aprende a obedecer.

2.      La obediencia también le ayuda al hombre a vivir en sociedad. Someterse a las leyes de Dios y de la sociedad  facilitan la vida en comunidad, ya que favorece los siguientes aspectos.
  • La obediencia  favorece la sociabilidad. El hecho de ser sociales y relacionarnos con otras personas crea y exige vínculos  afectivos y  laborales que son básicos para la vida en sociedad.
  • La vida en sociedad  requiere coordinación. La organización supone jerarquía. Sin obediencia todo es desorden. En todo grupo de personas, en toda sociedad, el bien común exige una autoridad  así se evitará el caos
  • En una cultura individualista, donde se busca la afirmación de sí mismo sobre todas las cosas, se hace muy difícil entender la obediencia.
  • El ejercicio de la obediencia requiere otras virtudes, a las que al mismo tiempo potencia: humildad, generosidad, servicialidad, sentido de justicia, responsabilidad.

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